Cada 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación, un momento para reflexionar sobre el cuarto ODS para la Agenda 2030. La educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva que permite a los países y sociedades crecer, romper con la pobreza y transformar nuestro mundo en un lugar mejor.
Este día internacional fue proclamado por la ONU para celebrar el papel que la educación desempeña en el desarrollo del individuo. La educación de calidad e inclusiva, independientemente de la etapa de la vida, ofrece oportunidades de crecimiento y es fundamental para erradicar el círculo de la pobreza. Y si a todas las ventajas de la educación le añadimos su relación con la tecnología, el resultado se multiplica de manera sustancial.
Los problemas para acceder a la educación perpetúan el círculo de la pobreza
Aunque pensemos que el acceso a la educación se da por hecho, la UNESCO señala que actualmente se contabilizan aún en el mundo 771 millones de adultos analfabetos, de los que unos 500 millones son mujeres, y 244 millones de niños, niñas y jóvenes sin escolarizar, de los que 129 millones son niñas. Esta brecha de género es mayor en los países afectados por fragilidad, conflicto y violencia.
Según el informe ‘Pobreza infantil y desigualdad educativa en España’, realizado por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil en diciembre de 2020, en España, el abandono educativo temprano es del 17,3%. Las diferencias socioeconómicas de los y las jóvenes es uno de los principales causantes: 3 de cada 10 estudiantes jóvenes abandonan los estudios al terminar la educación obligatoria en los hogares con menos recursos, cifra que se reduce a 0,4 estudiantes en los hogares con mayores recursos.
El abandono de la educación, o directamente la no escolarización, afecta directamente a la igualdad de oportunidades y a la inclusión; así, se siguen perpetuando este círculo de la pobreza: falta de educación, desventajas sociales y económicas, dificultad para mejorar la situación del individuo, pero también de la sociedad en su conjunto.
La brecha digital también afecta al acceso a la educación
En nuestra realidad actual, el problema de acceso y continuidad de la educación se agrava por la brecha digital. Según señala el mismo informe, los niños, niñas y jóvenes que viven en hogares con dificultades económicas se enfrentan a una triple desventaja digital: acceso a internet, equipamiento, y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
Estos tres aspectos son fundamentales, no solo para formarse, pero también afectan directamente a la adquisición de las competencias digitales, según se extrae del informe ‘Brecha digital y pobreza infantil’.
La desventaja digital se ha puesto claramente de manifiesto durante y tras la pandemia, cuando la educación presencial ha tenido que ser cancelada o modificada. Y aunque ya están establecidos e integrados los protocolos de actuación frente al Covid-19, seguimos encontrando situaciones en las que asistir a clase no es posible, por ejemplo, cuando existen inclemencias meteorológicas.
El sesgo de género aparta a un gran número de mujeres de las profesiones con mayor demanda laboral
‘Radiografía de la brecha de género en la formación STEAM’ de la Alianza STEAM, con la que colaboramos, recoge la creciente demanda de profesionales STEAM trae de la mano una escasez de mujeres para desempeñar estos puestos de trabajo, ya sean trabajos que requieran formación universitaria o formación profesional.
Que existe una brecha de género en la formación STEAM es ampliamente sabido. Este mismo informe señala que en el curso 2019/2020, solo se matriculaba en torno al 21% de mujeres en bachillerato tecnológico. En Formación Profesional, la brecha de género se amplía, sobre todo en el ámbito de la alfabetización digital
La elección por parte de las jóvenes de grados o carreras STEAM se debe en gran parte a prejuicios y estereotipos de género y a la falta de referentes en estas materias, como recogen numerosos estudios. Según los datos de PISA, el 12% de los chicos espera trabajar en ciencia e ingeniería, pero solo el 5,2% de las chicas. En el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación, un 4,7% de los chicos espera hacerlo frente al 0,4% de las chicas.
La tecnología como vehículo para una educación más inclusiva
En Fundación Vodafone trabajamos desde nuestros inicios por la educación, para contribuir a modelos educativos cada vez más vanguardistas e inclusivos, empleando para ello las grandes posibilidades que nos brinda la tecnología. Queremos contribuir a mejorar la vida de las personas, transformar el presente y lograr un mundo más equitativo.
Por eso, desde hace tres años nos hemos centrado en el profesorado, que es el pilar de transformación de la sociedad, proporcionándoles herramientas para poder mejorar los modelos educativos y hacerlos más innovadores e inclusivos, aprovechando las múltiples posibilidades que nos brinda la tecnología.
¿Cómo lo hacemos? Actualmente, a través de nuestros programas DigiCraft y V-Talent, que dan un paso más en la educación digital, entendida no como una mera integración de dispositivos y herramientas digitales, sino como una transformación educativa para la mejora del aprendizaje.
Metodologías que revolucionan los modelos formativos a través de la tecnología
En Fundación Vodafone conectamos la sociedad con la tecnología a través de la educación. Para lograrlo abordamos el uso crítico de la tecnología, facilitando metodologías activas y desarrollando recursos innovadores, que se trasladan al mundo académico a través de DigiCraft o V-Talent.
Una metodología educativa innovadora significa cambiar la manera de trasladar el conocimiento del profesor al estudiante. Significa poner el foco en las competencias digitales, dar el protagonismo al alumno en su propio proceso de aprendizaje, a sus intereses, habilidades y necesidades, favorecer el aprendizaje creativo, permitir que el alumnado desarrolle su autonomía y autoconciencia sobre el propio aprendizaje.
El desarrollo de metodologías innovadoras también requiere que los equipos docentes puedan desarrollar su competencia digital, pues son una pieza clave para conseguir el éxito a la hora de adoptar un nuevo enfoque educativo en el aula. Para ello, desde DigiCraft, ofrecemos al profesorado itinerarios de aprendizaje flexibles, adaptables, que favorecen la participación activa y el intercambio de experiencias y aprendizajes.
DigiCraft es una innovadora metodología diseñada por Fundación Vodafone junto con la Universidad de Salamanca, dirigida a formar en competencias digitales a niños y niñas de entre 6 y 12 años y a sus profes, de manera divertida, inclusiva y digital.
Desde su lanzamiento en 2019, hemos querido que DigiCraft desarrolle un modelo de colaboración público-privada, para que la educación a la vanguardia de la innovación no deje a nadie atrás. Así, metodología DigiCraft ya ha llegado al 5% de los centros educativos españoles, lo que significa 650 centros educativos, más de 50.000 estudiantes y 2.300 docentes. Y esta cifra crece año tras año.
A través del programa ‘DigiCraft en tu cole’, de ‘DigiCraft Infancia Vulnerable’ y de la plataforma de actividades de su web, DigiCraft proporciona recursos que convierten al alumnado en el propio protagonista de su educación, al favorecer el aprendizaje activo a través de la combinación de la tecnología con la actividad manipulativa, desde la diversión, la sorpresa y el juego.
Otra de las características de la metodología DigiCraft es que las actividades inciden en la sostenibilidad, es decir, cuentan con un trasfondo medioambiental y ecológico que les permite reconocer o descubrir problemas que se encuentran en su propio entorno y que, con el modelo tradicional de enseñanza, probablemente no se hubieran planteado.
En el caso de V-Talent, la tecnología se pone al servicio de las personas con discapacidad a través de cuatro programas formativos con los que pueden mejorar sus conocimientos TIC, fundamentales para poder acceder al mercado laboral. Desde que los lanzamos en 2020, hemos contribuido a mejorar la formación TIC y logrado la empleabilidad de más de 5.300 personas.
Estos programas que forman parte de V-Talent son posibles gracias a la colaboración de cuatro entidades de referencia en la inclusión social de personas con discapacidad: ‘Discatel’, que realizamos con la Asociación Española de Expertos en la Relación con Clientes AEERC, ‘Yo Me Prep@ro’, con DOWN España, ‘Por Talento Digital’, con Fundación ONCE y ‘EmpleOn’, con Plena Inclusión.
No diremos que esto es solo el principio, porque ya llevamos unos años en el camino, pero sí podemos confirmar que cada año descubrimos mayores logros en este cambio del paradigma educativo y en la integración de la tecnología en la educación. Así que seguiremos trabajando hasta que la educación digital, inclusiva, sostenible y de calidad no sea un objetivo, sino una realidad.